Un monto de alrededor de 20 millones de pesos es lo que ha dejado de ingresar a las arcas municipales por los permisos no tramitados en la zona vitivinícola del Valle de Guadalupe, informó José Ángel León Zumarán, titular de Alcoholes, Comercio y Espectáculos Públicos.
Desde la pasada administración se brindaron facilidades para que las empresas acudieran a regularizarse, sin embargo, no todos acudieron y muchos de los que lo hicieron dejaron los trámites inconclusos.
Ante las exigencias de que se ponga orden se reforzaron las inspecciones. Resultado de ello durante los últimos días se procedió a la clausura e imposición de sanciones económicas de establecimientos como Vinos ATP, Casa Frida, y restaurante Lunario. Hay otros casos como Aborigen, el cual fue clausurado pero ya ingresó su trámite para regularizarse.
“Queremos dejar en claro que se llega a acuerdos y se buscan soluciones para que el sector económico siga trabajando. Muestra de ello son los meses de tolerancia para la regularización y el programa que se diseñó para que pudieran trabajar durante el periodo más complicado por la pandemia por COVID-19”, planteó la autoridad municipal.
El alcalde Armando Ayala Robles se dijo consciente de que las acciones que se están realizando, traerán “represalias, descalificaciones y campañas negras”.
Sin embargo, dijo, han sido los mismos vitivinicultores quienes han pedido que se actúe conforme a la reglamentación.
Enfatizó que, a la par de estas acciones, se proyectan diversos trabajos para la zona como la rehabilitación de vialidades.
