
El impulso de la industria cervecera artesanal en la entidad se refleja tras la reapertura de Rámuri en la Zona Centro de la ciudad, una marca 100% tijuanense.
“Nos dan mucho gusto este tipo de eventos porque son marcas que ya tienen historia; sabemos que han ganado varios reconocimientos, varias medallas, y a veces eso no se hace tan público, pero yo creo que es digno de señalar”, apuntó Karim Chalita presidente del Comité de Turismo y Convenciones de Tijuana (Cotuco).
La reapertura de Rámuri, como bar-restaurante, se suma a la gran oferta turística con que cuenta la ciudad, principalmente para los amantes de la cerveza artesanal que llegan a Tijuana provenientes de diversas ciudades de México y de otros países.
Por su parte, Sergio Michel López Marín, socio de Rámuri y presidente de la Asociación de la Industria Cervecera en Tijuana, comentó que se llevó más de un año el trabajo en la remodelación, incrementando el espacio para la atención de 60 hasta 150 personas, ofreciendo además una interesante propuesta gastronómica que integra insumos locales y que hace perfecto maridaje con la cerveza artesanal.
“Para nosotros es todo un orgullo poder tener esta nueva estructura. Dentro del movimiento cervecero, llevamos muchos años trabajando como cervecería Rámuri, y 16 años en el mercado, con muchos altibajos, con muchos movimientos, pero aquí estamos y aquí seguimos”, destacó.

El establecimiento recién inaugurado, ubicado en la Avenida Ocampo, entre Calle 11va. y bulevar Agua Caliente, ofrece las diferentes etiquetas de la Cerveza Rámuri, así como una variedad de platillos para acompañar tales como pizzas, tacos, alitas, sándwiches, entre otros.
“Lo que queremos demostrar es que el gremio cervecero de Tijuana sigue trabajando muy fuerte para mantener el estatus de la capital de la cerveza, y no sólo en México, pues en el Museo de Cerveza en la ciudad de Bruselas, Bélgica, Tijuana está nombrada como la Capital de la Cerveza a nivel Latinoamérica”, subrayó.
Algo que caracteriza al sector cervecero es la unión, donde la competencia es interna y no con los demás, toda vez que el objetivo es ofrecer un producto de calidad.
“Lo que buscamos es que el público tenga el gusto de sentarse, tomar una buena cerveza, vivir un buen momento, y sobre todo, que esa cerveza que vayan a degustar, genere un pedacito de emoción que les haga llevarse la mejor experiencia”, expresó.