(Foto de portada: TV Azteca)
Cuando menos los esperábamos, dadas las condiciones por las que atravesamos, reapareció el éxito reality gastronómico Masterchef México en su octava temporada.
Tras un casting que en esta ocasión fue de manera virtual, fueron seleccionados 20 participantes, donde nuevamente predominan los representantes del sureste mexicano, con cuatro representantes de Veracruz, siguiéndole en número los de Sinaloa y Ciudad de México. Nuevamente Baja California, con todo y su “boom” y “Baja Med” vuelve a tener una representación pobre y de debut y despedida.
En cuanto a los jueces, sobresale la ausencia de Benito Molina, entra en su lugar el chef José Ramón quien más en confianza y sin la prudencia que tenía como juez invitado en ediciones pasadas, se muestra más estricto e incisivo. La chef Bety sorprende con nuevo look, algo más jovial, que hasta por un momento la confundimos con Tatiana –la cantante-. El chef Herrena prevalece en su sarcasmo e ironía, sin relajarse ni otorgar concesiones.
Regresando a los participantes, se explotan como siempre los arquetipos: Dos rancheros, uno de Tamaulipas y otro de Morelos, dan la nota, no solamente por ser los primeros cocineros en ascender al balcón, sino por la mancuerna que hacer recordar la película “Secreto en la montaña”. El tema de la inclusión se materializa en José Luis, débil visual, y David, quien carece de los dedos pulgares. Hay un par de sinaloenses, una se hace llamar la “inge” y presume haber tenido bajo su mando a 300 hombres, pero no es capaz de poner orden en su cocina, la otra, es la típica chica bonita, bien intencionada y de buen trasero, Adriana.
Itzel es la chilanga muy echada de sí misma pero con desempeño mediocre, y otro chilango es Cuauhtémoc Blanco, no, no es homónimo del campeón futbolista, es su hijo, quienes haciendo mancuerna ambos capitalinos, en el reto del mole, fueron víctimas del certero sarcasmo del chef Herrena, quien les dijo que estaban equivocándose de profesión, que en lugar de cocineros deberían dedicarse a las artes plásticas, pues se empeñaron más en logar un mole de color rosa –que no concretaron- que en preocuparse por el sabor del platillo. El joven Blanco estuvo a punto de regresarse a su casa en este primer episodio al presentar un bodrio de flan.
El mole en cualquiera de sus modalidades fue la prueba de fuego para los participantes en este primer episodio, con resultados lamentables en la mayoría de ellos. “Esto más bien es una mermelada de chile”, les dijo a una pareja el chef Herrera. El maíz fue el tercer platillo de la jornada y el reto de eliminación, en el que lamentablemente la participante de Baja California, de Mexicali concretamente, Angelina de 67 años, resultó la primera eliminada, al presentar un pudín que iba a ser panqué y que no resultó ni una ni otra cosa.
Así pues, con una perspectiva un tanto incierta, arrancó esta temporada de Masterchef México, ya sin la euforia de años atrás, y enmarcado en un ambiente un tanto enrarecido, dado a la pandemia y a las restricciones a las que a todos nos a acostumbrados y que sin duda deben de atenderse también en “la cocina más famosa de México”.
CONCURSANTES 2020
1 DIANA (Chiapas)
2 ADRIANA (Sinaloa)
3 CUAUHTÉMOC (Cdmx)
4 DAVID (Edomex)
5 ANGELINA (Baja California)
6 ERUBIEL ( Veracruz)
7 ATILANA (Veracruz)
8 JORGE (Chiapas)
9 ITZEL (Cdmx)
10 CITALLI (Sinaloa)
11 IKER (Morelos)
12 ROLANDO (Tamaulipas)
13 NICOLÁS (Coahuila)
14 GONZALO (Veracruz)
15 SALIME (Campeche)
16 ISABEL (Yucatán)
17 LIZZI (Jalisco)
18 JOSÉ LUIS (Cdmx)
19 OSVALDO (Veracruz)
20 MECHE (Aguascalientes)
