La ocasión para reunirse entre amigos, presumir el sazón y talento en la cocina, comer sabroso y convivir, y de paso ayudar a la comunidad. Así nació hace 10 años la idea de “¿Jueves, por qué no?”.
Primero en la oficina, luego en la terraza de la empresa, un grupo de profesionistas y empresarios ensenadenses, con el afán de relajase, reír, platicar, y siendo entre puros caballeros también hasta liberarse de la esposa por un día el mes, iniciaron estas reuniones que fueron creciendo en convocatoria, hasta que tuvieron que mudarse de sede, y así llegaron a Vinícola Maglen hace siete años.
Pero no todo fue el puro divertimento, desde el principio hicieron el compromiso de regresarle algo de lo mucho que les ha dado la sociedad, por lo que su fiesta la establecieron con fines altruistas.
La mecánica es que el último jueves de cada mes, se convoca al concurso y convite de “¿Jueves por qué no?”, donde se forman grupos para cocinar algún platillo según la temática de la ocasión, que pueden ser hamburguesas, paellas, borrego, pizzas, etc., logrando conformarse de 10 a 20 grupos, y de 150 a 400 caballeros en total de asistentes.
Cada equipo aporta sus alimentos, mientras que cada asistente da un donativo de 200 pesos, con derecho a probar todos los platillos –si le alcanza el estómago- y la satisfacción que ese recurso irá directamente a las manos de una asociación o grupo civil que mucho lo necesita.
Omar Flores, iniciador de este proyecto refiere que en han ayudado en varias ocasiones a asociaciones del cáncer de mama, de trasplantes, albergues, casas hogares de niños, niñas, adolescentes, de educación especial, bomberos, y demás sectores marginados.
“Generamos apoyo a distintas causas que nos constan que son entidades que trabajan y que es gente que puede multiplicar los fondos que nosotros juntamos, donde los 20 mil, 40 mil u 80 mil pesos se van multiplicar para aliviar el hambre, la necesidad de mucha gente”, explica Flores.
Son muchas las historias de éxito por contar, entre ellas la de una señora que se dedica a repartir desayunos escolares a niños de escasos recursos de la zona de Maneadero quien gracias a recaudado en un “¿Jueves por qué no?” compró una camioneta “pero no para andarse paseando, sino para llevar sus desayunos a otras zonas que no eran sus colonias”.
No hay ningún interés político o de otra índole detrás, solamente ayudar, aprovechando “este concurso de platillos hechos por caballeros para caballeros, no son restauranteros, simplemente es gente que le gusta cocinar, convivir”.
ÚLTIMO JUEVES MUY NAVIDEÑO
En el último “¿Jueves por qué no? del año y en plan de posada, el menú de la convocatoria fue en torno a platillos navideños, por lo que los grupos llevaron lo mismo que pozole, tamales, pavo, romeritos y hasta tacos para el recalentado.
Como en invierno baja la afluencia, esta vez se reunieron 10 equipos –en verano llegan ser hasta 20- y un total de entre 150 a 180 asistentes, con lo que se logró recaudar 33 mil pesos que se destinarán a una casa hogar para niños de la colonia Morelos en el este de Ensenada.
Es así que la música en vivo, las bebidas de su preferencia que lleva cada quien, la vastedad de comida y, sobre todo la satisfacción de ayudar, dejan con el mejor sabor de boca a este grupo de ciudadanos sibaritas a la vez de comprometidos con su comunidad.
