El secretario general del gobierno de Baja California, Amador Rodríguez Lozana, aseveró que la legislación enviada por el gobernador Jaime Bonilla Valdez y aprobada por el Congreso del Estado permitirá frenar el crecimiento desordenado y la corrupción que se daba en el Valle de Guadalupe, ante la complacencia de gobiernos anteriores.
Recalcó que esta nueva legislación permitirá cambios trascendentales en la zona, tales como una moratoria en los permisos para quienes quieran construir nuevos fraccionamientos, así como la instalación de bares, cantinas, restaurantes y demás negocios.
“El crecimiento y desarrollo del Valle de Guadalupe será una realidad, ahora el estado contará con nuevos instrumentos legales, se perseguirá de oficio aquel fraccionador que construya sin tener los permisos necesarios y también se podrá castigar con mayor rigor a todas aquellas irregularidades y corruptelas que se dan en el uso de suelo, en la autorización de edificar, en el otorgamiento de permisos de licor”, dijo.
Dijo el funcionario estatal que para esto se creó una comisión intersecretarial, la cual encabeza el Secretario de Gobierno, en coordinación con la Secretaría de Bienestar, la Secretaría del Agua, la Secretaría del Campo, la Secretaría de Economía y la Subsecretaría de Infraestructura.
“Hoy se contará con instrumentos más fuertes y sobre todo con una suspensión de otorgamiento de permisos, en los próximos tres meses, de acuerdo con lo que determinó el Congreso, no se podrá otorgar ningún permiso esta naturaleza, se coordinarán los trabajos y los esfuerzos, se aplicarán recursos para que el Valle de Guadalupe y siga siendo el Valle que todos queremos y del cual nos enorgullecemos”.
Dijo que esta nueva legislación, vigilada por esta comisión intersecretarial trabajará para que se determine con certeza en qué zonas y pueda haber bares, en qué zonas restaurantes, hoteles, pero sobre todo que haya un crecimiento y a partir de la legislación que aprobó el congreso, enviada por el gobernador Bonilla.
“Desgraciadamente por la corrupción del pasado el Valle de Guadalupe se había convertido en una gran cantina, donde se ha permitido que se instalen bares, cantinas, a diestra y siniestra, y ya se empezaba a abandonar la vocación vitivinícola de nuestro Valle de Guadalupe, con base en eso, el gobernador nos ordenó varios secretarios nos reuniéramos con vitivinicultores de Valle de Guadalupe, con ciudadanos, con organizaciones y que creamos un plan para evitar que haya desorden y descontrol”, finalizó.
Fotos: Juan Carlos Domínguez
