Tras varias semanas de sinsabores por la campaña de denostación que ha emprendido el gobierno de Ensenada, debido a la irregularidad con la que operan y la evasión de pagos de permisos correspondientes, los empresarios del vino del Valle de Guadalupe vieron la luz al final del túnel tras las buenas noticias que les trajo la gobernadora de Baja California Marina del Pilar Ávila Olmeda.
Con la notoria ausencia del presidente municipal Armando Ayala, pero sí con un gran séquito de titulares de secretarías del gobierno estatal, Marina llegó al puerto de Ensenada a reunirse con los representantes del sector vinícola de la región, en un evento que titularon «Encuentro con vitivinicultores de B.C. para fortalecer nuestra tierra productora», donde los empresarios le soltaron a bocajarro sus necesidades, tales como más apoyo y dinero para continuar el auge de su industria.
Tras la intervención afónica del presidente del Comité Provino, Santiago Cossío Pando, la gobernadora Marina del Pilar intervino con excelentes noticias, música para los oídos de los vitivinicultores.
Les anunció, nada menos, que el Decreto que eliminará el pago del impuesto a la venta final del vino, cumpliendo con el compromiso de fortalecer la competitividad del sector vitivinícola de Baja California, uno de los grandes generadores de empleo y desarrollo en la zona.
Explicó que el Decreto exime del impuesto del 4.5 por ciento sobre el ingreso percibido por la venta de vino en envase cerrado con graduación alcohólica de entre 7 y 14 en la escala de Gay-Lussac.
Dicha decisión reforzará el desarrollo de la industria vinícola de Baja California, permitiéndole competir a nivel nacional e internacional, disminuyendo el costo final a los usuarios, procurando mayor número de ventas y por ende, el margen de los empresarios para generar empleos a beneficio de las familias bajacalifornianas.
La gobernadora manifestó que el objetivo del Decreto es apoyar a los productores vitivinícolas del Estado para su reactivación económica, en el contexto de la crisis económica provocada por la contingencia sanitaria que derivó de la pandemia de Covid-19.
Se trata de una medida inmediata y de largo alcance, para impulsar al sector vitivinícola del Estado, resaltando la importancia que tiene la reactivación económica, para generar fuentes de trabajo para los bajacalifornianos más vulnerables, especialmente quienes perdieron su empleo en el contexto de la pandemia, y que requieren a la brevedad medidas para mejorar su calidad de vida.
Adicionalmente se comprometió a seguir realizando distintas acciones a favor del desarrollo del sector vitivinícola, como es la protección de los valles productores de la vid, así como apoyos, estímulos y fomento a esta industria.
Los representantes del sector vinícola agradecieron el Decreto de la Gobernadora, y resaltaron la importancia de proteger a uno de los sectores económicos más importantes del Estado, debido a que el vino bajacaliforniano es de los más demandados a nivel nacional.
Asistieron al evento el Secretario de Hacienda del Estado, Marco Moreno Mexía; el Titular del Comité Pro Vino, Santiago Cosío, el Secretario de Turismo, Miguel Aguiñiga Rodríguez; el Presidente del Consejo Mexicano de Vitivinicultores, Hans Backhoff; la Oficial Mayor del Estado, Rocío López Gorosave; el Titular de Por un Valle de Verdad, Fernando Pérez Castro; el Secretario de Economía, Kurt Honold; el Secretario General de Gobierno, Catalino Zavala Márquez; el Secretario de Salud, Adrián Medina Amarillas y el Presidente de la Asociación de Vitivinicultores, Leonardo Torres.