En un fenómeno de la naturaleza, el lago del Parque de la Amistad se convirtió en el hogar temporal de diversas aves migratorias, entre ellas el Zampullín Colorado (Oxyura jamaicensis).
Las aves migratorias como esta especie, realizan largos viajes estacionales en busca de condiciones climáticas y recursos alimenticios adecuados.
En el caso del lago del Parque de la Amistad, que abarca un área de 4 kilómetros, ofrece un hábitat propicio para la alimentación y descanso durante su viaje migratorio.
Estas aves se alimentan principalmente de pequeños invertebrados acuáticos, crustáceos y plantas acuáticas. La abundancia de estos recursos en el lago del parque les proporciona el sustento necesario para mantenerse saludables durante su estancia.
La elección de un lago como lugar de residencia temporal para estas aves migratorias se debe a varios factores, los lagos ofrecen una amplia disponibilidad de alimento, aguas tranquilas para el descanso y refugio frente a depredadores terrestres.
A pesar de no ser una especie en peligro de extinción, algunas poblaciones de Zampullín Colorado han disminuido debido a la degradación de sus hábitats naturales. Por lo tanto, es crucial preservar y proteger los lagos y humedales donde estas aves migratorias encuentran refugio durante sus viajes.
La vida promedio de esta especie varía, pero se estima que pueden vivir entre 5 y 10 años en estado salvaje. Sin embargo, factores como la disponibilidad de alimento, la presencia de depredadores y la calidad del hábitat pueden influir en su longevidad. Por tanto, es esencial continuar monitoreando y conservando estos entornos para garantizar la supervivencia de estas fascinantes aves.
Su presencia en uno de los pulmones más grandes de la ciudad también indica la calidad ambiental del área, por lo que su conservación beneficia no solo a estas aves, sino a todo el entorno natural que comparten.
El Parque de la Amistad está abierto de lunes a domingo, de 6:00 de la mañana a 7:00 de la tarde, brindando a los visitantes la oportunidad de presenciar y apreciar a estas especies migratorias en su hábitat natural.
