Ante la situación de riesgo que pudiera significar para la navegación marítima, el medio ambiente, el turismo y para las actividades del sector pesquero, la iniciativa privada de Ensenada tiene una gran preocupación por el abandono por más de tres años del Buque Mercante “Triumph” anclado en el sur de la Bahía.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Ensenada (CCEE), Carlos Ibarra Aguiar, dijo que se sabe que el barco está cargado con más de 47 mil toneladas de minerales, sin tripulación a bordo que esté pendiente ante cualquier contingencia climática o dentro de la misma embarcación, que se pudiera presentar.
“Nos sentimos en riesgo y amenazados por la presencia tan prolongada del Buque “Triumph”, que permanece fondeado a poca distancia de instalaciones acuícolas en la parte sur de la bahía de Ensenada, en el lugar conocido como Rincón de Ballenas”, dijo el dirigente empresarial.
La preocupación, advirtió, se debe a que es notorio que con el largo periodo que tiene esta embarcación fondeada, sin tripulación, la línea de flotación está cada vez más profunda.
“No sabemos la razón exacta por la cual se esté incrementando el peso de la embarcación, pero creemos que se puede estar llenando de agua, situación que se vuelve muy riesgosa sin tripulación a bordo”, consideró Ibarra Aguiar.
El sector pesquero ha notado manchas de aceite o combustible cerca del BM “Triumph”, señaló, lo que aumenta las sospechas de que el buque está teniendo filtración de agua y que las bombas de achique están sacando esa agua con residuos de diésel o aceite.
Esto es muy peligroso no solo para el ambiente marino, sino también para las empresas pesqueras que tienen instalaciones en bahía; porque además se ha observado un desplazamiento ligero pero constante de esta embarcación, lo que hace pensar que el ancla no está cumpliendo adecuadamente con su función.
El incremento de peso por las bioincrustaciones, el agua que se supone está entrando por el casco del buque y las más de 47 mil toneladas de mineral que tiene cargado, explicó el dirigente, incrementa la posibilidad de que el ancla no sostenga el peso del barco.
Se vuelve un gran riesgo que se mueva y destruya instalaciones pesqueras y además quede varado en las playas de la bahía con el impacto ecológico que conllevaría si el mineral se tira o si el combustible se fuga en la bahía, apuntó.
“Nos consterna la afectación que pudiera haber a las granjas de cultivo de atún, ostión y a la pesca rivereña, y la gran contaminacion de nuestras playas, subrayó, porque el daño sería irreversible en materia ecológica y económica, por lo que es urgente que actúe con agilidad”
Ibarra Aguiar subrayó que el sector pesquero genera muchos empleos directos e indirectos que ayudan a sostener la economía del municipio y siempre ha estado a favor de hacer uso responsable de los recursos naturales utilizando sistemas de cultivo y procesos sustentables y amigables con el medio ambiente.
Es imperativo contar con el apoyo de las autoridades correspondientes para que se solucione a la brevedad el peligro inminente que representa esa embarcación, consideró.
No es posible que ya tenga más de tres años en la bahía y que no se resuelva nada.
El barco fue dejado sin tripulación que pudiera estar pendiente de cualquier problema que pueda haber en la estructura y seguridad de esa embarcación.
Es necesario que se revise bien la situación del barco porque la temporada de tormentas que afectan la bahía está por comenzar, señaló el presidente del CCEE.