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BEBER AGUA DE MAR SALVARÍA AL MUNDO DE LA HAMBRUNA Y ENFERMEDADES

Ha sido demostrado científicamente a través de reconocidos médicos y especialistas que el agua de mar es un gran recurso para la vida, para combatir la desnutrición en el mundo, frenar y acabar con el hambre, curar muchas enfermedades solo con su ingesta.

La puesta en funcionamiento de oasis y dispensarios marinos, así como su utilización para saneamiento es una solución viable al genocidio que se está cometiendo contra la humanidad, requiere pocos esfuerzos y poco dinero, en comparación con otros proyectos donde se emplean millones de dólares y que después no llegan a cumplir su objetivo ni su permanencia.

Desde hace décadas la diarrea mata anualmente a 2,2 millones de personas, de ellas más de un millón son niños menores de cinco años. La malnutrición cada día provoca la muerte de 10mil niños, la calidad del agua es clave para absorber los nutrientes.

El cólera afecta a muchos núcleos de población pobre ocasionando la muerte de miles de personas como en Haití. La fiebre tifoidea provoca cada año más de 500.000 muertes. Según un informe de la ONU más de 1.100 millones de personas carecen de instalaciones necesarias para abastecerse de agua y 2.400 millones no tienen acceso a ella.

Según Unicef lavarse las manos podría evitar la muerte de tres millones y medio de personas por infecciones. Diarreas e infecciones agudas son las responsables de ello. El agua de mar ocupa el 70% del Planeta Tierra, es el elemento más abundante que existe y además es patogenicida, que con el simple hecho de lavarse las manos con ella y sin jabón, toda clase de gérmenes infecciosos quedan desactivados en el acto.

El agua de mar es gratuita, no necesita extracciones costosas. Sólo con que camiones cisternas recogieran agua de mar en la costa y las llevara a los núcleos necesitados para lavarse las manos, se podrían salvar la vida de millones de personas. Así de sencillo, fácil.

Recientes estudios han demostrado que el agua de mar es el nutriente orgánico más completo de la naturaleza, además de ser un recurso biodisponible, orgánico y gratuito. Investigadores de la Universidad de Alicante ha realizado un estudio que pone de manifiesto que el agua de mar activa el sistema inmunológico ejerciendo un efecto protector reforzando el organismo ante virus, bacterias, bajas defensas y otros patógenos estacionales.

El agua de mar contiene numerosos minerales con conocidos efectos antioxidantes e inmunomoduladores, como pueden ser el selenio, el silicio o el zinc. También ejerce un papel fundamental en la eliminación de muchos tumores, según el Doctor Sempere. Otro de los hallazgos de esta investigación, es el efecto protector/conservador sobre los hematíes a lo largo de todo el cultivo celular, pudiendo ser beneficioso en la conservación de órganos.

El estudio también demuestra que la solución hipertónica (toma de agua de mar tal cual), administrada por vía oral a individuos sanos, es capaz de activar el sistema inmunológico, incrementando la expresión leucocitaria de marcadores de activación y de moléculas de adhesión, en función de las necesidades del organismo en cada momento.

El mar, al igual que un organismo, posee su propia homeostasis, su propia regulación interna y su comportamiento presenta una analogía similar con la del medio interno del organismo humano, lo cual permite considerar el agua de mar como un remedio para muchas enfermedades y patologías.

En Nicaragua existen más de 80 dispensarios marinos que reparten agua de mar de manera gratuita a la población para combatir enfermedades y la desnutrición. Más de cincuenta médicos están utilizando el agua de mar como terapia y medicina. Existen más de 8.000 casos clínicos de curaciones que pueden ser supervisados por cualquier investigador o autoridad médica. Hay una Ley de medicina natural donde se reconoce el agua de mar como medicina alternativa a la tradicional.

El agua de mar no necesita reparaciones, mantenimiento o cualquier otra forma para mantener vivo un recurso. Esta ahí para ser recogida y transmitida sus beneficios a todos los actores implicados. Es gratuita, un bien adquirido con derecho a todos los seres vivos.

En Nicaragua, los pacientes la toman en un promedio de medio litro al día, pura o mezclada con agua dulce, con refrescos cítricos (naranja, limón, piña, tamarindo, papaya, guayaba, etc.) o la usan en vez de sal común para cocinar (sopas, verduras, arroz, frijoles, etc.).

El “Método Marino” pretende llegar a los países más pobres del planeta para salvar, por medio de la ingesta diaria de medio litro de Agua de Mar, de la muerte por desnutrición a los 10 millones de niños que mueren anualmente en el mundo.

Existen más de 8.000 casos clínicos en Nicaragua donde los pacientes se han curado sólo con la ingesta de agua de mar. Más de 50 médicos están usando la terapia marina con resultados excepcionales y están a la disposición para facilitar información científica y experiencia médica a quien de buena fe quiera probar la terapia marina y/o difundir su tratamiento.

El Agua de Mar, según estudios realizados en la Universidad de Miami, contiene todos los minerales y oligoelementos de la Tabla Periódica, y por su contenido en fitoplancton y zooplancton cuando es recogida cerca de la superficie marina, así como la biomasa de bacterias propias del mar, contiene proteínas, vitaminas y ácidos nucléicos, además de otros nutrientes. Estas bacterias propias del mar (9 millones por litro de agua) han sido estudiadas en la Universidad de California, demostrándose que tienen efectos analgésicos, antiinflamatorios y antibióticos (William Fenical, Chem. Rev. 1993, 93, 1673-1683).

Cada vez son más los médicos y miembros de la comunidad científica pidiendo a la Organización Mundial de la Salud que se permita de forma inmediata e urgente, la toma de agua de mar en los focos de desnutrición y muerte de hambre en el mundo y que se lleve a los centros de refugiados cisternas de agua de mar para lavarse las manos y así evitar la muerte de tres millones de personas por infecciones, que se emplee agua de mar inyectada en los núcleos de cólera para evitar más muertes.

Está históricamente demostrado, Rene Quinton paró el cólera en El Cairo en 1912 con agua de mar. Como se está haciendo ahora en Nicaragua ya lo hizo Rene Quinton en Francia.

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