Perfiles de Gastronomía

ENTRE CHISMES, TRAMPAS Y MALA VIBRA, EL SEXTO EPISODIO DE MÁSTERCHEF

Episodio 7

Los participantes de Másterchef México 2020 se enfrentaron al primer «Reto de campo», en la modalidad Foodtrack, con la instrucción de cocinar platillos «monchosos», sabrosos y grasosos.

Con el chef Luis Serdio como juez invitado, los dos equipos fueron encabezados por Atilana (Veracruz), por ser la mejor en la edición pasada, y nada menos que Erubiel (Veracruz), gracias por su excelente sazón, por «haber mejorado mucho» y ser ya menos cerdo.

ATINALA VS. ERUBIEL

Salime (Campeche), como si fuera la perfección andando, expresa que no le gustaría trabajar con ninguno de los dos capitanes. Mientras que éstos para tener privilegios como capitanes, compiten entre sí preparando un pipian. Gana Atilana tras hacer una pequeña trampa que nada más Osvaldo vio: tomó chiles que no estaban incluidos en su canasta.

Atinala encabeza el equipo rojo y elige a Isabel (Yucatán), José Luis (Cdmx), Rolando (Tamaulipas), Soldado Esquivel (Veracruz), Salime e Itzel (Cdmx), que eligen al final, «nadie la quiere, es muy prepotente», dice doña Isabel.

Mientras que en el equipo azul de Erubiel quedarán: Adriana (Sinaloa), La Inge (Sinaloa), David (Edomex), Lizzi (Jalisco), Iker (Morelos) y Meche (Coahuila)

Para honrar al Sector Salud, los concursantes tendrán que cocinar para 10 comensales -médicos, enfermeras, etc.-, tres preparaciones diferentes como se dijo, sabrosos y grasosos. «No es dificil son las personas», dijo petulantemente respecto a sus compañeros de equipo.

Salime demuestra una vez más lo inútil que es, baña de cerveza a Isabel intentando abrir una cerveza con un cuchillo, y hasta para echarle azúcar al agua fresca se complica la vida. «¡No es posible que no puedas hace un agua de jamaica!», Rolando le arrebata groseramente el garrafón.

Adriana sufre horrores pues le ha caído aceite caliente y chile en un ojo. Erubiel, de entrada les advierte a su equipo que si pierden, él se va salvar así mismo, que le echen pila, pero él falla de nuevo, su equipo es un desorden y las gorditas están quemadas .

«Nuestros platos están feos… feos», dice con justa razón Lizzi. «Esto ni a tostadas llegan, es una tortilla aguada», externa el chef Herrera tras probar las supuestas tostadas. Y cierto capeado presentado como brocheta resulta ser «como un intestino, una cosa frita, extraña», resume el juez.

«La gran ventaja que tienen estos personajes es que nosotros no votamos», concluyeron los jueces respecto al equipo comandado por Erubiel, pierden frente al grupo rojo -que tampoco estuvo bien- con una calificación de 7.3 contra 8.3

EL HUMO LOS MATA

De irse a la etapa de eliminación podrá librarse sólo uno, con el «Reto de Salvación» que consiste en preparar un pastel en el horno de leña. Ya sabemos que el postre es el terror de la mayoría. «Esto es un desastre, esto va acabar mal», resume Erubiel.

El gordo cochino de Erubiel presenta un cake con demasiado azúcar, buen sabor pero contaminado por el humo, y algo seco. «Amigo, sigue haciendo caritas, te salen muy bien, pero lo de la cocina hoy no se te dio», le dice el chef Herrera respecto a su pastel con ojitos y nariz, pero horrendo en cuanto a técnica.

Meche «la libra» con un pastel con buen sabor y textura, pero seco. Iker, que estaba en el drama antes, finalmente presenta un paste con una amplia gama de aromas, mucho carácter, «me gustó», dice el juez.

Lizzi presenta un pastel con fuerte aroma a humo, con fruta como la pitaya que no le aporta nada. Adriana, igual, buena galleta, pero el humo la chinga. Lo mismo le pasa a La Inge Citalli.

David, cómico y quien sólo tiene cuatro dedos en cada mano, la de un título mamón a su postre: «Toy malito», y lo hace con un baile ridículo pensando que eso lo va ayudar. Y milagrosamente sale ganador del reto, ante la efusiva y sincera felicitación y abrazos de Adriana y La Inge.

ERUBIEL, APARTE DE PUERCO, CULERO

Para suerte de los condenados, hay un segundo «Reto de Salvación», Antes los jueces ponen en el paradón a los integrantes del equipo azul para cuestionarlos por qué perdieron y darles una buena cagada.

«Yo tengo la culpa, yo los escogí, me defraudaron un poco», expresa Erubiel ante la sorpresa y encabronamiento de todos sus compañeros. No dan crédito de tanto cinismo, y tanto desprecio para con ellos, ahora sí terminan odiándolo, no sólo por puerco, sino por culero.

Adriana es la que toma la voz enérgica: «Erubiel eres el peor capitán, eres egoísta, cero humildad, qué increíble eres, sólo te importó tu guiso, como si fuera un reto individual. ¡La decepción eres tú!».

Le hacen montón a Erubiel. David, con el desenfado que lo caracteriza, resume: «Estuvo desorganizado, raro, pero las risas no faltaron».

Pero todavía faltaba lo mejor contra Erubiel, el cagadón que le puso el chef Juan Ramón Castillo: «¡Usted hoy no sube!, porque se le dio el premio como cocinero, pero como persona sigue siendo el mismo».

Y aunque ganaron, el equipo rojo también se llevan su rozón: «Los dos equipos estuvieron patéticos. había dos perritos atrás de los foodtracs, me hubiera gustado que les aventaran todo el mugrero que prepararon», sentenció Herrera.

VAMOS A DARLES PURO CHILE

En el «Reto de Salvación» quedan Erubiel, Meche, La Inge, Adriana, Lizzi e Iker. Cada uno de ellos tendrán que preparar alguno de los tres siguientes platillos: Carne seca con chile piquín, carne de cerdo con chile habanero, hierba santa con chile jalapeño.

Todos quieren que se vaya Eruibiel, pero éste sigue empoderado, pues es al que le toca elegir con qué ingredientes cocinará cada uno de sus compañeros. Obviamente los quiere clavar.

«A las sinaloenses vamos a darles puro chile», advierte. La hierba santa, que es el ingrediente más complicado y se los asigna a La Inge y Adriana.

Cerdo y habanero para Meche e Iker, y para él y Lizzi elige machaca, supuestamente elemento más sencillo. «Es una mentada de madre», opina David.

Pero ante tanta mala onda en su contra, Erubiel tiene una gran filosofía: «Yo prefiero que me odien, porque el odio viene del corazón, puedes amar a alguien hipócritamente, pero no lo puedes odiar hipócritamente… entonces lo que sienten por ti es un sentimiento sincero».

Y durante la competencia, está por venir un momento álgido y polémico. Al final cuando han pedido que levanten las manos, Meche sigue acomodando tortillas en su plato, Atinala desde el balcón evidencia la trampa y Meche le revira que ella en el «Reto de campo» también hizo trampa.

Pero la cosa no queda ahí, a la hora de empezar a calificar los platillos, Adriana toma la palabra y echa de cabeza a Meche. «Eso en mi rancho le llaman ‘chisme'», opina el ahora «buen samaritano» Erubiel. Adriana refiere que es un chisme que soltaron en el balcón, «chismosa tú mamita», revira la Soldado Equivel. «Está bueno el drama», resume David, quien siempre se divierte con los altibajos. Por cierto, el joven ya es señalado como «La Carmelita Salinas de Masterchef» porque siempre va y lleva el chisme…

ADRIANA Y MECHE COMO VIEJAS ARGUENDERAS

«Chancho oscuro» fue el nombre del platillo que presentó Iker -el alérgico a todo y que cocina con una paliacate en la boca-, una comida picante, pero sin perfume, plano, insípido, según diagnósticaron los jueces.

Lizzi, con sus eternas pañoletas grotescas, llevó ante los jueces un platillo con una mala salsa, «la gente se está preguntando qué carajo es esto… además me quemaste el huevo», le dijo Herrera.

Adriana, la chica sinaloense, cuyo mayor atractivo son sus ricas nalgas, prepara enchiladas, después del zafarrancho que armó contra Meche, presenta un platillo muy bueno: «He notado que cuando cocinas con odio, con rencor, haces cosas muy notables»,, le dice Herrera.

«Esto puede estar en cualquier restaurante», es el mejor halago que pudieron recibir las enchiladas de Adriana, por parte del chef Castillo.

La Inge presenta un chile relleno donde dominó el sabor láctico, mató la esencia de la hierba santa, sin embargo pasa bien la prueba.

Erubiel presenta su «desayuno de campeonato», que es una machaca sin sal, porque volvió a cometer la pendejada de hidratar la carne seca, los jueces no logran hacerlo entender el absurdo de quitarle precisamente el atributo a la carne salada al sol. Se pone en la cuerda floja.

«Qué bonito se ve», dice Herrera respecto al platillo de Meche, efectivamente el único buen emplatado que vimos a lo largo de este episodio, pero le pasan factura por la trampa que hizo en el reto anterior, «a tu plato ya lo chupó el diablo», le sentencia Herrera y el platillo no es probado por ninguno de los jueces.

Meche, «dando patadas de ahogado», balconea que también Atilana hizo trampa en el «Reto de campo», e ironiza sobre el «comité de ética» que ha formado Adriana, pero no le vale luchas, los jueces le dicen que ya no valen acusas a destiempo y que le baje a sus pretextos.

David, quien destaca más por el horrible overol que viste más que por su platillo, recibe buena crítica de su platillo.

Adriana, la villana en este capítulo, también resulta ser la que prepara el mejor platillo, «qué triste que ganes por la boca y no por el sartén», comenta Erubiel, quien ya la trae atravesada a la chavita.

«YO VENÍA A COCINAR, ¡NO A HACER POSTRES!»

¡Otro postre!, el terror de los participantes, es lo que tendrán que preparar en el «Reto de eliminación», el requisito es que apliquen su creatividad, que hagan un helado que realmente se le antoje a cualquier niño. Y tendrán sólo 45 minutos para terminar.

Reniega Urubiel: «Yo venía a cocinar, no hacer postres ¡carajo!».

Erubiel presenta un helado de chocolate con naranja, el topping resultan muy empalagoso, en general buen helado, «pero no me lo puedo terminar», dice Castillo.

Meche no se complica, prepara un helado de plátano, con cono decorado muy diferente a los demás, buena presentación pero sin intensidad en los sabores.

La Inge prepara el helado más original, de aguacate, aderezado con frutos rojos. Los jueces le entran con ganas, parece que les ha encantado, aunque al final los comentarios no fueron tan buenos.

Lizzi presenta una helado de pistache que, para empezar, no tiene el olor característico de ese ingrediente, además de muy azucarado, muy desbalanceado. Está a un paso de ser eliminada.

Pero peor le va a Iker, de sabor fresa y chocolate, un helado «X» que trata de defender con argumentos chafas, como que lo dejó desabrido pensando en los niños y en los altos índicess de obesidad y malos hábitos de alimentación.

«No me puedes decir que hay mucha gente con diabetes, yo quiero mi helado de fresa y ya», le recrimina el chef Castillo.

Por último Iker recurre al chantaje sentimental, diciendo que de pequeños su hermano siempre pedía su helado de fresa y chocolate, como si eso fuera un dato extraordinario. Por supuesto eso no lo salva de ser el eliminado del sexto episodio. Antes las lágrimas de varios, sobre todo de Adriana que se ve especialmente consternada.

SOBREVIVIENTES

1- DIANA «SOLDADO ESQUIEVEL» (Chiapas)

2- ADRIANA (Sinaloa)

3- DAVID (Edomex)

4- ERUBIEL (Veracruz)

5- ATILANA (Veracruz)

6- ITZEL (Cdmx)

7- «LA INGE» CITALLI (Sinaloa)

8- ROLANDO (Tamaulipas)

9- SALIME (Campeche)

10- ISABEL (Yucatán)

11- LIZZI (Jalisco)

12- JOSÉ LUIS (Cdmx)

13- OSVALDO (Veracruz)

14- MECHE (Coahuila)

Todas las fotos: TV Azteca

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